Desde odontólogos que no tienen un registro de sus gastos o que ni siquiera separan los costos de su clínica de los personales, hasta otros que administran sus datos minuciosamente y los utilizan como un respaldo objetivo para tomar decisiones clave.

A lo largo de los años que llevamos trabajando con clínicas dentales, hemos visto prácticamente de todo en términos del manejo de las finanzas. Desde odontólogos que no tienen un registro de sus gastos o que ni siquiera separan los costos de su clínica de los personales, hasta otros que administran sus datos minuciosamente y los utilizan como un respaldo objetivo para tomar decisiones clave.

Tener un manejo financiero correcto de tu clínica te permitirá obtener mucha información que te ayudará a determinar precios y tomar decisiones relativas a tus costos. Como las finanzas son un tema muy poco explorado en la odontología, te ayudamos en este artículo con algunos tips básicos.

Registra tus gastos:

Lo más básico para gestionar las finanzas de la clínica es tener un registro detallado de todos tus gastos. Si no existen datos, no se puede medir y si no se puede medir, no se puede administrar bien. Es así de simple.

Haz un listado con datos relevantes:

Este registro de datos debe contener más que solamente los montos. Es fundamental que incluyas las siguientes clasificaciones:

Tipo de gasto: debes registrar si el gasto es fijo o variable. De esta manera podrás identificar qué gastos puedes manipular en el corto y en el largo plazo.

Detalla el mes al que corresponde el servicio, que puede no ser el mismo mes en que lo pagas. Esto te ayudará a mantener un orden en las finanzas mensuales y no obtener conclusiones equivocadas.

Separa en categorías: esto es fundamental para poder tener un entendimiento preciso de en qué se está gastando más que antes y cómo hacer para revertirlo. Puedes tener categorías como remuneraciones, materiales, gastos básicos, laboratorio, etc. Crea todas las que tú quieras, mientras te ayuden a llevar un control financiero preciso.

Analiza la información:

La información por sí sola no es más que agrupación de datos. Sólo es útil cuando se analiza, por lo que su importancia radica en saber qué hacer con ella. Date el tiempo de mirar los números y revisa cómo varías la proporción entre fijo y variable, cómo evolucionan las distintas categorías a lo largo del tiempo y cuáles son las tendencias de tus finanzas.

Si estás interesado en saber más sobre finanzas aplicadas a la odontología o quieres que te ayudemos a impulsar tu clínica dental, no dudes en contactarnos. Te invitamos a conocer nuestros planes de consultoría para odontólogos.