«El laboratorio tiene que evolucionar a digital sí o sí»

Un espacio de creación personal donde tan importante es disponer de lo último en aparatología dental tecnológica como contar con un joven equipo de técnicos tocados por la barita mágica del arte y la creatividad

El nuevo concepto de laboratorio dental dispone de la tecnología más avanzada existente, lo último en aparatología dental tecnológica, con el fin último de alcanzar productos que rocen la perfección de ejecución. Por ello, se deben disponer de todas las plataformas de recepción de impresiones digitales contando, entre su equipamiento, con dos sistemas CAM Motion de Amman Girrbach; escáneres de sobremesa y un escáner intraoral iTero (con todos los sistemas de diseño); diferentes impresoras 3D como Rapidshape; microscopio EASY View 3D, y varias pantallas Wacom de diseño gráfico, entre otra mucha aparatología.

Digital y analógico, de la mano

Y es que la palabra innovación debería ser parte del ADN de los laboratorios como uno de los actores impulsores de la digitalización del sector dental. «el que ahora mismo sea detractor de la tecnología lo tiene crudo, va muy tarde ya. Lo analógico y lo digital son absolutamente compaginables. Lo digital está muy bien, pero hay que darle un poco de alma, no tiene que ir una cosa apartada de la otra, se compaginan perfectamente.

En cuanto a si realmente los técnicos de prótesis dental salen de las escuelas de Prótesis con una adecuada formación acorde a los retos que se presentan ahora mismo en los laboratorios, o si bien es necesaria una formación complementaria posterior al título de técnico superior, sin duda, hay que realizarla. Las escuelas deberían incrementar la formación en digital, tienen que seguir insistiendo en sus planes de estudio, pero compaginarlos más dentro del mundo digital, que es el futuro. Combinar ambos mundos es bueno porque realmente salen muchos chicos de la escuela que toman la computadora, controlan el Excel, te hacen un diseño…, pero estamos obviando un montón de cuestiones muy importantes, sobre todo, oclusión, compensación, fuerzas repartidas, axiales, lateralidades…, se olvidan de eso, lo ven bonito y ya está, pero después, ese trabajo tiene que tener una vida en boca y tiene que ser, aparte de estético, funcional.

No es solamente decir voy a aprender digital si dejo atrás lo que realmente es importante para que todo funcione. Aunque creo plenamente en la tecnología, en el futuro los rasgos exclusivamente humanos, tales como la creatividad, la imaginación, la pasión, etc…, son los que darán más valor a nuestros trabajos. Tenemos que trascender a la tecnología. Está bien tenerla, pero no convertirnos en ella».